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Lilith (1892) de John Collier
Y siguiendo con historias poco conocidas, aquí va una que siempre me ha gustado. En realidad, no por la historia en sí, que tiene miga, sino por cómo se ha "borrado" de la "historia sagrada". Creo que es deformación de los años en un colegio de monjas. En fin, allá va.
(Gn 1,26) Y dijo Dios: «Hagamos al ser humano a nuestra imagen, como semejanza nuestra, y manden en los peces del mar y en las aves de los cielos, y en las bestias y en todas las alimañas terrestres, y en todas las sierpes que serpean por la tierra. (Gn 1,27) Creó, pues, Dios al ser humano a imagen suya, a imagen de Dios le creó, macho y hembra los creó. (Gn 1,28) Y bendíjolos Dios, y díjoles Dios: «Sed fecundos y multiplicaos y henchid la tierra y sometedla; mandad en los peces del mar y en las aves de los cielos y en todo animal que serpea sobre la tierra.» (Gn 1,29) Dijo Dios: «Ved que os he dado toda hierba de semilla que existe sobre la haz de toda la tierra, así como todo árbol que lleva fruto de semilla; para vosotros será de alimento. (Gn 1,30) Y a todo animal terrestre, y a toda ave de los cielos y a toda sierpe de sobre la tierra, animada de vida, toda la hierba verde les doy de alimento.» Y así fue. Vio Dios cuanto había hecho, y todo estaba muy bien. Y atardeció y amaneció: día sexto. (Gn 2,1) Concluyéronse, pues, los cielos y la tierra y todo su aparato, (Gn 2,2) y dio por concluida Dios en el séptimo día la labor que había hecho, y cesó en el día séptimo de toda la labor que hiciera. (Gn 2,3) Y bendijo Dios el día séptimo y lo santificó; porque en él cesó Dios de toda la obra creadora que Dios había hecho.
Desconcertante, al menos para mí. Dios creó a la mujer a imagen y semejanza suya, a la vez que al hombre. Pero sigamos con lo aceptado.
(Gn 2,16) Y Dios impuso al hombre este mandamiento: «De cualquier árbol del jardín puedes comer, (Gn 2,17) mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás, porque el día que comieres de él, morirás sin remedio.» (Gn 2,18) Dijo luego Yahveh Dios: «No es bueno que el hombre esté solo. Voy a hacerle una ayuda adecuada.» (Gn 2,19) Y Yahveh Dios formó del suelo todos los animales del campo y todas las aves del cielo y los llevó ante el hombre para ver cómo los llamaba, y para que cada ser viviente tuviese el nombre que el hombre le diera. (Gn 2,20) El hombre puso nombres a todos los ganados, a las aves del cielo y a todos los animales del campo, mas para el hombre no encontró una ayuda adecuada. (Gn 2,21) Entonces Yahveh Dios hizo caer un profundo sueño sobre el hombre, el cual se durmió. Y le quitó una de las costillas, rellenando el vacío con carne. (Gn 2,22) De la costilla que Yahveh Dios había tomado del hombre formó una mujer y la llevó ante el hombre. (Gn 2,23) Entonces éste exclamó: «Esta vez sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne. Ésta será llamada mujer, porque del varón ha sido tomada.»
Desde luego, parece que falta algo... o alguien. Dios acabó la Creación y, luego, le hizo a Adán una compañera, Eva. Pero ya había hecho a alguien antes. A su imagen y semejanza.
Lilith fue la primera mujer creada. Existe en la tradición talmúdica, y también está en la tradición sumeria y babilónica. Era una mujer atrayente, hermosa, pelirroja, con el pelo largo y rizado. Se negó a "yacer" bajo Adán en sus encuentros sexuales, porque era su igual. Harta de la actitud de Adán, pronunció el nombre secreto de Dios (prohibido, prohibidísimo) y se elevó por el aire fuera del Edén. A partir de ahí, la historia es confusa, por si no lo ha sido antes. Se la responsabiliza de ser la madre de todo demonio, espectro, fantasma y diablo que poblaban los exteriores del Paraíso. También se la considera la reina de los súcubos y de las lamias. Y de ella proviene, además, la tradición vampírica, porque muchos de los entes anteriores se alimantaban con sangre, sobre todo de niños.
Es asociada con los seres medio animales medio humanos, apegados al mar (como las sirenas, las ondinas y las nereidas, con la parte inferior del cuerpo en forma de pez o de serpiente marina) o apegados a la tierra, a las cuevas y al inframundo (también con la parte inferior del cuerpo con garras o con pezuñas hendidas, como los faunos, o con forma de serpiente).
Sin embargo, siempre aparece como una hermosa mujer, impulsada por la pasión y envuelta en misterio, rebeldía, tentación, peligro y deseo, a la vez que independiente y libre.
Por todo esto, no es extraño que la proscribieran de los textos sagrados (para no poder seguir su "mal ejemplo" de desacato al varón) y fuera arrastrada por el fango como castigo a su supuesta rebeldía.
Al amputar la figura de Lilith en la Biblia cristiana, se les pasó por alto un pasaje donde sí que aparece su nombre:
(Isaías 34, 14) Los gatos salvajes se juntarán con hienas y un sátiro llamará al otro; también allí reposará Lilit y en él encontrará descanso.
Fuentes de este pequeño resumen y lugares donde se amplía la información: Wikipedia, Portal de Filosofía Nueva Acrópolis, artículo de Antonio Tausiet, artículo de Sandra Lorenzano, artículo de Liliana Vélez.
Lilith sumeria