Pedro nació en una familia de la alta sociedad. Su padre se encargó de que tuviera una esmerada educación. Era un buen estudiante y rápidamente destacó. A los veinte años se trasladó a París, a la escuela más famosa y con mejor reputación, para continuar su aprendizaje. Obtuvo el título y se dedicó a la docencia. Tras enseñar en varios lugares de Francia, a los 35 años vuelve a recalar en París, donde llega a ser profesor en la escuela catedralicia de Notre Dame.
En esa época, se le confía la educación de una joven señorita, sobrina del canónigo de la catedral de París, de familia adinerada. El canónigo eligió a un intelectual famoso y su sobrina era muy bonita. Las consecuencias no se hicieron esperar.
Tuvieron una relación que llevaron en secreto, hasta que ella quedó embarazada. Pedro raptó y se llevó a la joven a casa de su hermana. El canónigo exigía matrimonio, que, al final, se llevó a cabo en secreto. El canónigo, para salvaguardar la honra de su sobrina, hizo público el matrimonio. Pedro se enfadó, porque el matrimonio perjudicaba su carrera universitaria, y mandó a la joven al convento de Argenteuil.
El canónigo se sintió engañado y consideró que Pedro había repudiado a su sobrina. Lleno de odio, maquinó su venganza, terrible venganza, contra el profesor.
Sobornó a un criado y, con unos cuantos servidores, accedieron al cuarto de Pedro mientras estaba durmiendo. ¿Qué creéis que sucedió?
Tal vez, el tío canónigo le arrancó la promesa de hacer volver a su sobrina del convento... pero no.
Tal vez le dieron una soberana paliza que le hizo estar semanas en cama... pero tampoco.
Tal vez le mató. Pues no.
Lo que sucedió fue un corte por lo sano. Le castraron. Y huyeron.
Les apresaron a todos y a los sirvientes, tras cegarles, se les aplicó la ley del Talión, y al canónigo se le expulsó de París y le requisaron todos sus bienes.
La joven tomó los hábitos en el convento. Era, para la época, una mujer con gran sabiduría y muy inteligente. Escribió largas cartas a Pedro, donde abundan las referencias a los libros que leía de los clásicos griegos y romanos y de las Escrituras.
¿Qué fue de Pedro? Se hizo monje y no dejó de enseñar. Fue un gran filósofo y teólogo, tal y como había sido antes de todo el episodio. Antes que Descartes, planteó la duda metódica: "Ante la duda, nos ponemos a investigar. E, investigando, encontramos la verdad".
En una época de transformaciones, donde la religión chocaba frontalmente con el conocimiento, fue polémico, discutidor, creador de escuelas que se llenaban de estudiantes, considerado el máximo maestro en lógica de su tiempo, y, un año antes de su muerte, fue acusado de hereje, obligado a quemar sus obras en una hoguera y condenado a abandonar la docencia.
Murió al año siguiente de la sentencia de la Iglesia. Aún tuvo que esperar a descansar con la sobrina del canónigo, que no murió hasta 22 años después. Les enterraron juntos. Siglos después, les hicieron un homenaje en el cementerio de Père-Lachaise de París, donde tienen un monumento.
Por supuesto, las obras de Pedro estuvieron en muchas de las ediciones del Índice de los Libros Prohibidos de la Iglesia, del que hablaba la semana pasada. Influyó en la evolución del racionalismo (doctrina que pone la razón como fuente de conocimiento verdadero de la realidad) y del escepticismo (doctrina que asegura que todo es tan relativo que sólo se pueden emitir opiniones).
Los protagonistas de esta historia son Pedro Abelardo (1079-1142) y Eloísa (1101-1164), una de las primeras historias de amor de las que se hizo leyenda.
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Existe algo más de información en los artículos de Pierre Abélard y Héloïse de la Wikipédia francesa. También han llegado hasta nuestros días algunas de las cartas que Eloísa escribió a Abelardo. Abelardo compuso muchas canciones de amor a Eloísa, pero no se conserva ninguna.
Las fotos son de la Wikipedia. La primera es Eloísa en un grabado del siglo XIX, la segunda es de un cuadro de Edmund Blair Leighton titulado "Abelardo y su alumna Eloísa".