miércoles, 17 de junio de 2009

Nombres viejos para cosas nuevas

Y es que los tiempos avanzan una barbaridá...

Os lo digo yo, hermosos míos, que poco antes de que yo naciera, salió el microprocesador Intel 8080, que tenía nada más y nada menos que 6.000 transistores, 8 bits y corría que se las pelaba, a 2 MHz.

¡Ay! Antes las cosas eran más normales. Pero, no se detienen ahí, ¡qué va! Salen cada vez con más moderneces. Que si más rapidez en esto, que si más chiquitico aquello...

Y ahora estamos con lo último de lo último, el Intel Core i7, con 731.000.000 transistores y una velocidad de 3.2 GHz.

Pero, entre medias de todo esto, llega casi lo impensable: comunicarse sin hilos. Y ya no hablo yo del morse, sino de las transmisiones de datos a través del aire puro.

Seguro que tendréis no muy lejos algún cacharro de ésos del diablo, un teléfono móvil. Y tanto si lo tenéis con cámara de chopocientos megapíxeles y sólo le falta saber hacer un perfecto café espresso, como si es un móvil normalito que tampoco sabe saltar del bolsillo e ir a por las zapatillas, sin duda tendrá Bluetooth. Esta palabra significa que podemos conectar nuestro móvil con otro móvil o con un ordenador a través una radiofrecuencia de 2,4 GHz para transmitir, por ejemplo, datos (canciones y vídeos es lo habitual).

¿Y de dónde vendrá la palabreja Bluetooth 'Diente Azul'?

Pues Bluetooth viene de la traducción al inglés de Harald Blåtand, rey de Dinamarca desde el 958 hasta su muerte en el 986 y rey de Noruega desde el 970 hasta que falleció. El caso es que este vikingo, que, al parecer, era un buen comunicador, fue el que hizo la unión entre las tribus suecas, danesas y noruegas.

Más de un milenio pasó desde su muerte y en el año 1994, la compañía Ericsson inició la investigación de un sistema de transmisión de datos sin cables al que denominó Bluetooth en honor del rey Harald, porque, al igual que él hizo con las tribus vikingas, intenta comunicar ordenadores, móviles y periféricos.

Para el logo, tuvieron una estupenda idea: mezclaron las dos runas (hagall y berkana) de las iniciales, H y B:


hagall y berkana

Rizando el rizo, el significado de Blåtand es 'gran hombre de tez oscura'. Al pasar el nombre al inglés, se transformó en Bluetooth 'diente azul'. Cuenta la Wikipedia que pudo atribuírsele este nombre por padecer una enfermedad, la eritroblastosis fetal, que puede hacer que algún diente se vuelva azul.


martes, 3 de marzo de 2009

Calentando motores

Siempre me gustaron las curiosidades de la lengua (léase idioma, picarones).

No sé si Alfred Hitchcock supo nunca que a él le debemos una palabra que, de vez en cuando, utilizamos.

Imaginad, principios o finales de verano, donde los días son luminosos, pero por la noche refresca. Sales con tu pareja a dar una vuelta tras la cena, ya anochecido. Y, por si acaso tienes frío, te llevas... una rebeca.

Efectivamente, la chaquetita ligera y sin cuello que te salva de un resfriado tempranero en mayo o tardío en septiembre se llama así por la película Rebecca de Hitchcock.

La rebeca de Mrs. Danvers

Y ya puestos, si habéis visto la película, os habréis dado cuenta de que es el ama de llaves, Mrs. Danvers (a la izquierda), la que lleva las "rebecas" y, claro está, ella no se llama Rebecca. La de la derecha tampoco se llama así, que ésta es la segunda esposa de Maximiliam de Winter, y nunca se dice su nombre. La primera esposa de De Winter sí que se llamaba Rebecca, pero falleció. Y de ahí viene todo. En resumen, que veamos la peli quienes no la hayamos visto...


Como regalo, por la paciencia, os dejo una cancioncilla de la película "The Commitments", que alegra y calienta. Disfrutadla.



Ahora, la palabra que me provoca un montón de curiosidad es niqui. En la RAE pone que viene del alemán, pero... ¿qué rayos es Nicki en alemán?