viernes, 27 de junio de 2008

Un bucle temporal

Eso es lo que pasará este sábado, habrá un bucle temporal en el universo. Pero no en el universo de todos, si no en el mío personal. Se romperá el continuum espacio-tiempo y... ¡basta de chorradas! Que mañana es mi cumpleaños y ya sé que ando algo perdida del blog. Espero enmendarme para la semana que viene.

De regalo para todos, nos dejo un bonito vídeo que deberéis bailar obligatoriamente. Desentumece las articulaciones, agranda la sonrisa y da ganas de marcha. Tengo que agradecer a Blackjoker que me descubriera la película. Estoy haciendo fans "horroritas" que están encantados con el descubrimiento.


La escena pertenece a la película The Rocky Horror Picture Show. Si queréis pasar un buen rato, no os la perdáis.

Disfrutad.


viernes, 13 de junio de 2008

En el suburbio






Esta semana ya me he encontrado dos veces con esta película, "La pequeña tienda de los horrores", la versión de 1986 dirigida por Frank Oz. Una comedia musical muy divertida, basada en el musical, a su vez basado en la película original de 1960, dirigida por Roger Corman. La primera película es peculiar: se rodó en 2 días y la noche de enmedio, porque los estudios donde la hicieron los iban a demoler y obtuvieron permiso para rodar hasta entonces. El guión se hizo en una única sesión, se ensayó los tres días anteriores a empezar a rodar y el presupuesto estuvo entre 27.000 y 34.000 dólares. Aparece en ella Jack Nicholson en uno de sus primeros papeles, haciendo del paciente masoca de un dentista.

No me puedo resistir. De la versión de 1986 me encanta la planta, su voz.






Recordad: nunca negociéis con una planta carnívora que es más alta que vosotros y que habla. Buen fin de semana.

miércoles, 11 de junio de 2008

La relatividad mitológica

Érase una vez una bruja malvada que no fue invitada a una boda. Como todas las brujas malvadas que no son invitadas a bodas, se presentó para liarla. Dejó una manzana envenenada. El veneno lo llevaba por fuera, no por dentro. En la manzana se podía leer "Para la más bella". Sabía la bruja lo que se hacía.

¡Oh, vanidad divina! Tres bellas empezaron a disputar el fruto, no por hambre, que nada faltaba, sino por la dichosa inscripción. El más poderoso invitado decidió que fuera un joven el que pusiera paz en la discusión.

Yo te daré sabiduría, habilidad en la batalla y la destreza de los grandes héroes. ¡Dame a mí la manzana! decía una.

Una manzana, un insignificante fruto... por el control de toda Asia y el poder político susurraba otra.

El amor de la mujer más bella sentenció la última, echando la red.

Y aquí se enredó. Una manzana para la más bella de la fiesta, a cambio de la más bella del mundo. La bruja malvada podía sonreir.

Pero la más bella estaba ya casada. El joven, cuando la vió, raptó a la bella, el marido se enfadó, las bellas desdeñadas que vieron la manera de vengarse... En conclusión, se armó la marimorena: la Guerra de Troya.

Dioses, semidioses, mortales... 10 años de lucha. Mil historias diferentes heroicas y rastreras, de ingenio y de maldad, relatadas en La Ilíada de Homero.

"Canta, oh diosa, la cólera del Pelida Aquileo; cólera funesta que causó infinitos males a los aqueos y precipitó al Hades muchas almas valerosas de héroes, a quienes hizo presa de perros y pasto de aves —cumplíase la voluntad de Zeus— desde que se separaron disputando el Atrida, rey de hombres, y el divino Aquileo.
¿Cuál de los dioses promovió entre ellos la contienda para que pelearan? El hijo de Zeus y de Leto. Airado con el rey, suscitó en el ejército maligna peste y los hombres perecían por el ultraje que el Atrida infiriera al sacerdote Crises. Este, deseando redimir a su hija, habíase presentado en las veleras naves aqueas con un inmenso rescate y las ínfulas del flechador Apolo que pendían de áureo cetro, en la mano; y a todos los aqueos, y particularmente a los dos Atridas, caudillos de pueblos, así les suplicaba:
—¡Atridas y demás aqueos de hermosas grebas! Los dioses, que poseen olímpicos palacios, os permitan destruir la ciudad de Príamo y regresar felizmente a la patria. Poned en libertad a mi hija y recibid el rescate, venerando al hijo de Zeus, al flechador Apolo."

Inicio de La Ilíada, de Homero. Extraído de Wikisource.

La ciudad de Troya, arriba a la derecha.

Troya, escenario de una de las más importantes batallas mitológicas.

Troya fue descubierta en 1871 por Heinrich Schliemann, un millonario que se dedicó a la arqueología. La zona estuvo habitada desde el tercer milenio antes de Cristo. Las investigaciones han descubierto que existen 10 fases de ocupación a lo largo de su historia. Se estima que la guerra de Troya pudo ser un hecho probable, alrededor del 1200 a. C. (siglo arriba, siglo abajo), que correspondería con el asentamiento VI ó VII. Como la zona fue arrasada posteriormente por terremotos e invasiones, es extremadamente complicado datar exactamente la posible guerra.

Vista en planta de las diferentes ocupaciones de la ciudad. Imagen de Wikimdia Commons.


Vista lateral de la profundidad de las ocupaciones. Imagen de Wikimedia Commons.

El poema de Homero data del siglo VIII antes de Cristo. Desde que se descubrió la Troya real, se planea la pequeña duda: ¿realidad o ficción?

Hay investigadores que abogan por la irrealidad completa del poema homérico, aunque lo encuadrara en un lugar real.

Otros investigadores admiten que podían existir leyendas sobre una guerra sucedida hacía siglos y Homero las "recopiló".

Otros, que no fue una sóla guerra, sino una fusión de historias desde la Edad de Bronce de asedios y expediciones griegas.

Para liar el cuento algo más, incluso la misma existencia de Homero se debate desde el Imperio Romano. El emperador Adriano preguntó al Oráculo de Delfos, que le contestó que Homero fue real y que escribió la Odisea y la Ilíada. Homero, que en griego significa 'rehén', podría ser el nombre genérico de hijos de prisioneros de guerra que, al no ser enviados a combatir por dudar de su lealtad, se les encomendaba aprender las leyendas épicas locales para conservarlas, antes del invento de la escritura. Según los estudiosos, la Odisea y la Ilíada corresponden a una estructura oral, con frases y versos completos que se repiten. Al ser puestos por escrito, se respetó esa cadencia. También se duda que ambos escritos, Odisea e Ilíada, fueran puestos en palabras por la misma persona, se llamara como se llamara. Se aventura incluso, que la Odisea fue escrita por una mujer. A este debate sobre la existencia de Homero se le llama cuestión homérica.

Históricos o no, guerra y escritor, lo cierto es que dan para ríos de tinta. Utilicemos la imaginación un momento sólo... y creamos que aquello fue cierto:

En la boda de Peleo y Tetis se juntó todo el Olimpo, menos Eris, la Discordia, a la que no invitaron. Eris, muy enojada (tenía un genio de mil demonios), acudió a la boda y dejó una manzana de oro con la leyenda Kallisti, 'para la más hermosa'. Atenea, Hera y Afrodita se disputaron la manzana. Zeus, impelido para poner paz, y sabiendo que si se metía en el lío acabaría escaldado, designó a Paris para mediar entre las tres... que eligió a Afrodita a cambio del amor de la mujer más bella del mundo, Helena, casada con Menelao, hermano de Agamenón, rey de Micenas. Helena, antes de casarse, tuvo muchos pretendientes que pugnaban por conseguir su mano (y todo lo demás). Todos juraron respetar la decisión de Helena y proteger el matrimonio. Helena eligió a Menelao, que heredó el trono de Esparta del padre de Helena. Paris, que fue a Esparta para tratos diplomáticos, vió a Helena, se enamoró, la raptó, con la ayuda de Afrodita, y se la llevó a Troya. Menelao apeló al juramento de los pretendientes, la mayoría reyes y príncipes de Grecia, para recuperar a su esposa.

Áyax y Casandra por Solomon Joseph Solomon, 1886.
En el saqueo de Troya, tras la caída de la ciudad, Áyax raptó a Casandra, que estaba agarrada a la estatua de Atenea. Casandra había vaticinado la caída de Troya, pero, debido a una maldición de Apolo, nadie creía lo que predecía.


La fuente, la Wikipedia. Las fotos, de Wikimedia Commons.

viernes, 6 de junio de 2008

De bloguellones y demás especies...

Comencemos por las definiciones:
BLOGUELLÓN, reunión de blogueros que, aunque parezca que es a beber, es en realidad a ponerse hasta las cejas de comida y a pasar un buen rato.

Y eso fue lo que hicimos el fin de semana pasado. El plan del bloguellón, pergreñado por correo electrónico, era comer en un restaurante llamado San Nicolás. Chiquitín, asequible. Especialidad: el arroz con bogavante.

Joker y yo llegamos tarde (como siempre). El tren, dejar los bártulos, el metro que, cuando tienes prisa, acaba de salir de la estación y tienes que esperar al siguiente... Bueno, pues llegamos alrededor de las 2. En el metro recibí una llamada de Argantonios. Al final no podía ir. Sabía que no iba a la comida, pero habíamos quedado para después y no podía. Los estudios, el trabajo, vivir lejos. Otra vez será.

Abro la puerta del restaurante y allí están, sonrientes todos. "-Holaaaa." Betus, Zendal, Norma, Dalr y Futuro Bloguero, tan ricamente, con sus cañitas. Risas, abrazos, besos. "-Yo soy...", "-Tú tienes menos barba...", "-¿Y lo de Futuro Bloguero?", "-¿Dónde están tus blogs?".

El bar del restaurante era muy chiquito y había unos cuantos parroquianos que debían pensar que no estábamos muy en nuestras cabales. El primer problema no-grave: que los primeros en llegar no sabían qué mesa teníamos, porque Joker la había reservado a su nombre (real). Pero había pocas dudas, era la mesa más grande del comedor.

El maître, con las cosas más claras que nosotros, nos organizó arroz con bogavante para 6. Aún faltaba gente por llegar. Al instante aparecieron mamá A, papá GadgetoE y Correcaminos D hijo. Faltaba Kutxi, pero, por trabajo, le fue imposible ir. Jo.

Ya sentados todos en la mesa, con el primer plato pedido (lástima que no tenga fotos, se nos olvidó la cámara, porque os íbais a enterar de lo que es pasar envidia). Entre hablar y comer, no parábamos. Eso sí, que si esparraguitos trigueros, que si vinito tinto, unos caracoles para acompañarnos...

Yo estaba frente a mamá A y Correcaminos D. El peque se escondió bajo la mesa, le daba vergüenza. Con la ayuda de los caracoles "parlantes", un par de trucos de magia (los dos únicos que me sé) y la paciencia de su madre, se solucionó la vergüenza.

Luego, empezó a llegar arroz en cantidades industriales, dos cazuelas de barro de cinco dedos de altura y del diámetro de un tapacubos (más o menos), una con carabineros y otra con bogavante.

Señoras y señores, muy muy bueno. Dimos cuenta hasta del último granito de arroz.

Los postres: dos platos grandes con porcioncitas de bombones helados, tarta de queso con arándanos, leche frita... Lo peor de todo es que no pudimos terminarlos... Café, chupitos de licor de hierbas y pacharán... Todo amenizado con conversación, anécdotas, preguntas y respuestas.

Los que quedaron como unos reyes fueron Norma y Dalr, que llevaron regalitos para todos. Norma, libros de hoy, de ayer y de siempre, y Darl la segunda parte del gran libro "Pies para Quiosquero".

Tan enfrascados estábamos en la conversación, que nos quedamos los últimos y no nos dimos cuenta de que querían ya cerrar los del restaurante. Fuera, seguimos de charla, pero, como todo lo bueno, terminó demasiado pronto. Norma y Dalr tenían que coger el AVE hasta Barcelona. Futuro Bloguero al conciertazo de Metallica con su hijo. Y nos despedimos, cada uno por su camino, deseando repetir...

Joker y yo dimos una vueltecita por Madrid y, por la noche, fuimos a Mataderotr3s, a ver el montaje de una de las últimas obras de teatro escritas por Woody Allen, "Central Park West".

Para amenizar el post-crónica (largo, Zendal, pero no excesivo, XD), este sábado volvemos a Madrid de concierto...




Señoras, señores, disfruten del fin de semana. Yo lo haré. Espero convertirme el sábado por la noche en un granito de arroz en una inmensa cazuela rodeada por más granitos de arroz que, al amor del fuego lento, absorberemos el sabor de un gran bogavante llamado Extremoduro.