miércoles, 14 de mayo de 2008

Cócteles animales

Para hacer este sencillo cóctel, deberemos tener los siguientes ingredientes:

- 1 pico entero, ancho y aplastado, pero no rígido. Mejor que sea flexible y suave.

- 1 cuerpo rechonchete, no demasiado grande, de tamaño medio.

- una generosa capa de pelo para cubrir el cuerpo. En este caso, utilizaremos pelo corto, impermeable, color pardo.

- 4 patitas cortas, pero robustas, para aguantar el peso del cuerpo. Como queremos hacer un animalito singular, optaremos por un raro ingrediente aquí. Las patas tendrán membranas entre los dedos, que le servirán para nadar con agilidad. En el extremo de los dedos, tendrá unas potentes uñas, que le servirán para cavar la tierra y hacer nidos. Como colofón a las extremidades, a las hembras jóvenes y a los machos les vamos a añadir un espolón venenoso, muy venenoso, en las patas posteriores. Téngase en cuenta que este veneno podrá matar a un perro o causar problemas a un humano.

- En este punto, un detalle a añadir, que dará realce a su capacidad natatoria, sería una cola plana y ancha, como la del castor.

- El animalito deberá poder oler bajo el agua y tendrá receptores sensoriales para detectar los campos eléctricos de posibles presas.


El aprendiz estuvo toda la noche trabajando con mimo. Había encontrado la receta en un libro antiguo y olvidado: "Cócteles animales". Había de todo: sirenas de dos clases (de pez y de pájaro), unicornios, centauros, quimeras, hipogrifos bellísimos... Se decidió por el más pequeño que encontró. Habría sido una temeridad optar por uno grande para empezar.

Un par de horas antes de amanecer se sintió cansado y se fue a la cama. Dejó reposar la mezcla para darles los últimos toques al día siguiente. Se sentía emocionado. Le había costado encontrar los ingredientes para hacer un bicho especial, único. Casi estaba fuera de sus habilidades, pero le hacía tanta ilusión.


A la mañana siguiente, el pequeño hijo del aprendiz se levantó y fue al laboratorio a escondidas. Quería ver en lo que había trabajado su papá casi toda la noche. Sabía que era algo especial y muy importante. Cuando estaba muy cansado, a su papá se le olvidaba cerrar la puerta con la llave. Entró sigilosamente. Se acercó al banco de trabajo y subió trabajosamente al taburete.

Allí estaba. Un animal aún incompleto. Le faltaban un par de retoques. Al pequeño le gustaban mucho los pájaros, y este animal no tenía alas. ¡Qué animal más raro!. Parecía un reptil por sus patas, parecía un pájaro por su pico, pero tenía pelo como un mamífero. ¿Qué sería? Alzándose un poco sobre la mesa, el pequeño acercó su nariz a una vitrina pequeña con unos tarritos. Alargó las manos, abrió dos tarros y sacó dos ingredientes: ¿pondrá huevos o dará de amamantar a sus crías? ¿Por qué ingrediente se decidiría su padre?

De pronto, se abrió la puerta del laboratorio, dándole un susto de muerte. Era su padre. Sin darse cuenta, al pequeño se le escaparon de las manos los dos ingredientes y cayeron sobre el animal. Era lo que faltaba, definir su reproducción.

El aprendiz se enfadó con el niño, pero no demasiado. Un accidente así lo tiene cualquiera. Y, en el fondo, la casualidad había hecho algo que nunca se le hubiera ocurrido: mezclar dos ingredientes aparentemente incompatibles.

Durante toda eternidad, el aprendiz de dios se sintió orgulloso. Se imaginaba el desconcierto de los humanos (esos sí que fueron sencillos de hacer), al descubrir a su extraño animalito, que pone huevos y luego amamanta a las crías, con pico de pato, cola de castor, patas de reptil, que caza en el agua y vive en la tierra, haciendo túneles como los topos.

Además, le había salido bonito.

Lo que no le gustaba demasiado era el nombre que habían escogido los humanos para llamarle: ornitorrinco. "Pico de pájaro", qué poca originalidad.


Los datos de la Wikipedia y la foto de Wikimedia Commons.


15 comentarios:

donde duende??? dijo...

Tomaaaaaaaaaaa¡¡¡por una vez, nada mas empezar suponia de loq ue estabas hablando¡¡¡jajajaj...y es que creo que es uno de los animales que mas simpatia me generan¡¡¡¡jajajja... auqnue tambien es verdad que no sabia que tenian veneno en sus fases mas jovenes¡¡¡¡

Besitos onitorrincos¡¡¡

juan rafael dijo...

Desde luego, el concepto de belleza es amplio.

Bloggesa dijo...

Duende, estaba mal redactado. Son las hembras jóvenes y todos los machos los que tienen espolones con glándulas venenosas. He corregido eso, para que se lea más claro. Jeje, también me producen a mí simpatía.
Besitos.

Juan Rafael, mira esta foto. ¿No me digas que no es una preciosidad?
Un beso.

Kreus dijo...

Si que es raro, raro. Algo así como el caballito de mar, pero de tierra.

kutxi dijo...

Pobrecico el ornitorrinco, para que luego digan que Dios es bondadoso.

Le leí, me parece que a Bryson, que cuando descubrieron este animal un científico inglés en no sé qué siglo recibió un ornitorrinco (muerto) y se dedicó a descuajeringarlo enterito. La cosa es que estaba buscando las costuras porque no se podía creer que el animal fuera real, pensaba que era un fraude. Qué cosas.

Blackjoker dijo...

Bueno, querida. Una vez más me descubres algo increible... pero como soy muy "malo" he de aclarar que "tecnicamente" el ornitorrinco no amamanta a sus crías: por que no tienen mamas. En realidad, segregan la leche por unos pelos gruesos en la zona pélvica y las crías lamen la piel de su madre.
Vale, vale, aceptamos barco...
;-D esto lo aprendí en ciencias naturales de quinto, pero para corroborar mis recuerdos de los años mozos he usado la Wikipedia. En fin, el problema radica en que al igual que el resto de animales de Australia, el ornitorrinco esta en vias de extición. Besos a todos. BJ.

Norma dijo...

Si que es bonito Blogge, pero en la foto dice que es una retouched picture... si es que ni los animalicos se libran de la vanidad!!!! :)

Muakas!

Mad Hatter dijo...

Muy interesante, "Bloggesa", porque la realidad de como fue descubierto el ornitorrinco fue muy similar a la historia que cuentas. Según parece, los primeros exploradores ingleses de Australia mandaron unos cajones de madera con pieles y restos disecados de las diferentes especies de animales, a los museos y biólogos de Inglaterra, en el siglo XIX. Tras el largo y muchas veces accidentado viaje en barco, los restos llegaban en malas condiciones y algo revueltos, por lo que a veces tenían que reconstruir los animales como en una especie de puzzle. En uno de los cajones al final les quedaron sin "colocar" unos picos de pato y unas pieles de castor o de nutria, con extrañas patas, por lo que pensaron que se habían equivocado o que faltarían partes, hasta que finalmente se confirmó que efectivamente existía un animal así de raro que nada en los ríos Australianos.
Está visto que los raros siempre hemos sido unos incomprendidos.

Chicho dijo...

Yo no lo veo raro...lo veo diferete...lo malo es que en este mundo lo que es diferente lo solemos mirar como a un bicho raro...

Anónimo dijo...

Y sin Potosó que valga ja ja ja ja ya era hora de que se creara algo sin añadir el consabido hecho con Photoshop. Lo feo o lo bonito es cuestión de gustos, pero practico es un rato. Y es que la madre naturaleza se llama madre por algo.

Bloggesa dijo...

Tale, jeje, a mí me parece un castor o una nutria pequeña disfrazada de pato Lucas. Hace tiempo hice un artículo sobre el "Hipocampo" y recuerdo que a todos nos gustaba. Creo que por aquí nos gustan a todos los animalitos diferentes. Un besote.

Kutxi, he leído la historia del descubrimiento del ornitorrinco en Fogonazos. Sí, fue así.
¿Pobrecico? Si es una preciosidad...

Balckjoker, no eres tan malo como te piensas. Según la Wikipedia: Los mamíferos (Mammelia) son una clase de vertebrados amniotas homeotermos (de "sangre caliente"), con pelo y glándulas mamarias productoras de leche con la que alimentan las crías; la mayoría son vivíparos, con la notable excepción de los monotremas (ornitorrinco y equidnas). Son más condiciones para ser del club de los mamíferos. Además, el requisito son glándulas mamarias (interno). Un besote.

Normita, ahora no se libra de la vanidad... ni un pedrusco. El otro día salí al campo y cuando iba a echar una foto...
Voz indeterminada. - ¡Eh, eh! ¿No pensarás echarme una foto desde ese ángulo con esta luz?
Yo. - ¿Quién me habla?
Voz indeterminada. - ¡Aquí! ¡Eh! Claro, como no me puedo mover. Soy el piedrolo de debajo del árbol, a tu derecha.
Yo. - ...
Voz extrañamente determinada. - Que mira, con esta luz, mejor que vayas un poco a la izquierda... que este no es mi mejor ángulo... que no puedo salir yo así... ¡Qué va a pensar la roca madre! Nadie nos escucha... Pa una vez que me echan una foto quiero salir en condiciones...

Que guardé la cámara, muchacha. No sabía yo que las piedras parlantes eran tan pesadas.
Hoy es viernes, ¿no?
Jeje, más muakas para ti.

Mad Hatter, lo que he dicho antes, si es que parece que está camuflado de pato Lucas. Y aquí te comprendemos... es que somos un poco raros todos... Metámonos todos y que se salve quien pueda.
¡¡Te queremos, Mad Hatter!!
XDDDDD

Blogger a tiempo parcial, como ves, aquí sin problemas con los diferentes. Bienvenido, blogger a tiempo parcial, un abrazo.

Carlos Martínez, si es que la realidad siempre supera la ficción. Fíjate, con lo dados que eran los antiguos a los animales raros mitológicos, nunca imaginaron ninguno como el ornitorrinco. Un beso.

Igrein dijo...

Venía a darte la colleja que te habías ganado... pero es que me ha gustado mucho la historia... jejeje...

Pobre, es bonito, pero el nombre es horrible... que mamones somos los humanos... jajajaja!!!

Mad Hatter dijo...

¡Gracias "Bloggesa"! Eres un cielo.

Quería añadir que el pico del ornitorrinco le sirve para detectar a los invertebrados acuáticos de los que se alimenta, escondidos entre las piedras del fondo, con agua turbia e, incluso, en la más completa oscuridad, ya que con él detecta los campos electromagnéticos que genera cualquier cuerpo vivo.

¡Que paseis un buen finde de magnetismo animal a tope!

Paco Becerro dijo...

Pobre Mamá Ornitorrinca cuando le muerdan sus mamas con ese pico...

¡ay!

Bloggesa dijo...

Igrein, si sé que en el fondo no querías darme la colleja.
Los humanos somos los animalitos más venenosos de la Tierra. Por donde pasamos, no vuelve a crecer la hierba, ni los árboles ni nada de nada. Un beso.

Mad Hatter, ¡de nada! Me encantan las aportaciones. Pensaba hacer un artículo al uso, pero, viendo la foto, me salió eso del cóctel. Un beso.
Mmmmm, ¿magnetismo animal a tope? ¿Tú estás hablando de checho, no? Descocado. XDDDD

Futuro Bloguero, Mamá Ornitorrinca, como bien decía Blackjoker, segrega leche por unos pelos, porque no tiene mamas, aunque sí glándulas mamarias. Pero seguro que algún pellizquito se escapa... ¡ay!
Un beso.